Argentina anunció su retiro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a discrepancias con la gestión sanitaria del organismo, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
El gobierno de Javier Milei argumentó que las decisiones de la OMS influyeron en las estrictas medidas de confinamiento impuestas en el país durante la administración anterior.
Además, el Ejecutivo aseguró que esta salida no afectará la calidad de los servicios de salud ni implicará la pérdida de financiamiento, ya que Argentina no dependía de fondos de la organización.
Con esta medida, el gobierno busca mayor autonomía en la implementación de políticas sanitarias y reafirma su postura de soberanía en materia de salud.