En medio de un entorno comercial cada vez más desafiante, la industria automotriz mexicana mantiene una intensa actividad exportadora hacia Estados Unidos, con más de 406 mil vehículos enviados en los dos primeros meses de 2025, lo que representa más de la mitad del total de exportaciones del sector. Cada vehículo puede integrar hasta 100 mil piezas, muchas de las cuales cruzan la frontera entre siete y nueve veces antes de ensamblarse.
Aunque México y Canadá tienen un trato especial bajo el TMEC, la nueva política arancelaria estadounidense —impulsada por la administración de Donald Trump— impone un cargo adicional de 25 por ciento a autos con componentes no estadounidenses, lo que pone en entredicho la definición del origen de un vehículo, considerando que entre 30 y 40 por ciento de los componentes de autos fabricados en EU provienen de México.
Aun con estas restricciones, General Motors, Ford y Nissan lideran las exportaciones desde México, seguidas por marcas como Toyota, Chrysler y KIA, reflejando la relevancia del país como proveedor clave para el mercado estadounidense.