El presidente de Estados Unidos anunció la conmutación de las sentencias de muerte de 37 presos federales, dejando a tres reclusos fuera de esta medida.
La decisión ha generado indignación en un sector del Congreso, donde un senador republicano de Missouri considera que el momento elegido, a pocos días de la temporada navideña, agrava el dolor de las familias de las víctimas.
Asimismo, se han planteado cuestionamientos sobre los mensajes que esta postura emite a la ciudadanía, especialmente porque varios de los reclusos cometieron homicidios sumamente violentos contra niños, agentes de la ley y otros internos en prisión.
El anuncio contempla un cambio a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para quienes han quedado exentos de la pena capital, una medida que no alcanza a los tres reclusos responsables de crímenes masivos como el tiroteo en una sinagoga de Pittsburgh, el ataque en una iglesia de Carolina del Sur y el atentado en el maratón de Boston.
Se destaca el caso de un hombre condenado por el asesinato y mutilación de una menor y su madre, lo que ha generado indignación entre funcionarios que ejercieron labores como fiscales y que creen que las víctimas están siendo pasadas por alto.
El mandatario, reconocido por su postura abierta contra la pena de muerte, ha insistido en que trabajará por una legislación que elimine esta práctica a nivel federal.
Este reciente anuncio se enmarca en la que se considera la mayor concesión de clemencia otorgada en un solo día en la historia del país. Varias voces señalan que, al tiempo que se busca alinear el sistema judicial con principios más humanitarios, se debe analizar el impacto que estas conmutaciones tendrán en las familias de las víctimas y en la sociedad en general.El presidente de Estados Unidos anunció la conmutación de las sentencias de muerte de 37 presos federales, dejando a tres reclusos fuera de esta medida.
La decisión ha generado indignación en un sector del Congreso, donde un senador republicano de Missouri considera que el momento elegido, a pocos días de la temporada navideña, agrava el dolor de las familias de las víctimas.
Asimismo, se han planteado cuestionamientos sobre los mensajes que esta postura emite a la ciudadanía, especialmente porque varios de los reclusos cometieron homicidios sumamente violentos contra niños, agentes de la ley y otros internos en prisión.
El anuncio contempla un cambio a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para quienes han quedado exentos de la pena capital, una medida que no alcanza a los tres reclusos responsables de crímenes masivos como el tiroteo en una sinagoga de Pittsburgh, el ataque en una iglesia de Carolina del Sur y el atentado en el maratón de Boston.
Se destaca el caso de un hombre condenado por el asesinato y mutilación de una menor y su madre, lo que ha generado indignación entre funcionarios que ejercieron labores como fiscales y que creen que las víctimas están siendo pasadas por alto.
El mandatario, reconocido por su postura abierta contra la pena de muerte, ha insistido en que trabajará por una legislación que elimine esta práctica a nivel federal.
Este reciente anuncio se enmarca en la que se considera la mayor concesión de clemencia otorgada en un solo día en la historia del país. Varias voces señalan que, al tiempo que se busca alinear el sistema judicial con principios más humanitarios, se debe analizar el impacto que estas conmutaciones tendrán en las familias de las víctimas y en la sociedad en general.