A medida que envejecemos, la producción de colágeno en la piel disminuye, lo que puede generar signos de envejecimiento. Para combatir esto, existen alternativas estéticas como los bioestimuladores de colágeno, que estimulan la producción de esta proteína natural en la piel.
Los bioestimuladores más utilizados incluyen hidroxiapatita cálcica, ácido hialurónico, policaprolactona y péptidos bioestimuladores. Estos se inyectan en la piel y pueden ofrecer resultados graduales que duran entre 6 meses y un año, dependiendo del producto y las condiciones individuales del paciente.
Beneficios de los bioestimuladores:
Estimulación natural de colágeno: A diferencia de los rellenos dérmicos, los bioestimuladores generan resultados más naturales y graduales.
Durabilidad: Los efectos pueden durar entre 6 meses y un año, y el tratamiento se puede espaciar a medida que la producción de colágeno mejora.
Menos reacciones alérgicas: Al ser sustancias naturales, los riesgos de reacciones alérgicas son menores.
Riesgos y precauciones:
Aunque los efectos secundarios suelen ser leves, como enrojecimiento e hinchazón, pueden presentarse complicaciones más raras como abscesos, nódulos no inflamatorios o infecciones. Por eso, es fundamental acudir a un profesional especializado para minimizar riesgos.
Los bioestimuladores son una excelente opción para quienes buscan resultados naturales y duraderos, pero siempre se deben usar con precaución y bajo la supervisión de expertos.