El proceso penal contra Alec Baldwin por el tiroteo ocurrido en el set de la película Rust en 2021 ha llegado a su fin, luego de que la fiscalía de Nuevo México retirara la apelación contra el sobreseimiento del caso.
La decisión reafirma el fallo de julio, cuando un juez desestimó los cargos de homicidio involuntario, argumentando que las autoridades ocultaron pruebas sobre el origen de la bala que causó la muerte de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la cinta.
Baldwin, quien siempre defendió su inocencia, criticó cómo los medios de comunicación manejaron la cobertura del caso, señalando que las historias negativas en su contra fueron exageradas mientras se ignoraban aquellas que podrían favorecerlo.
A lo largo de tres años, el actor ha sostenido que la verdad sobre lo ocurrido nunca se ha contado por completo y anticipa que nuevos detalles podrían surgir en futuros procedimientos legales.
El incidente en el set de Rust dejó un impacto significativo en la industria cinematográfica, pero con el cierre de este caso, Baldwin busca poner fin a la controversia legal que lo acompañó desde 2021.
La conclusión del proceso marca un giro importante tanto para el actor como para la producción, mientras las investigaciones y reflexiones sobre la seguridad en los sets de filmación continúan siendo un tema central en Hollywood.