Científicos de la Ivy League han identificado una posible condición relacionada con las vacunas de ARNm contra el Covid-19, denominada síndrome posvacunación (SVP). Este trastorno, que puede persistir por años tras la inoculación con vacunas de Pfizer y Moderna, se caracteriza por síntomas como confusión mental, insomnio, palpitaciones, intolerancia al ejercicio, entumecimiento, tinnitus, dolores de cabeza y mareos. Además, algunos pacientes han presentado alteraciones en su sistema inmunológico y reactivación del virus de Epstein-Barr, lo que genera síntomas similares a la gripe.
El estudio, realizado por la Universidad de Yale, analizó muestras de sangre de 42 personas con SVP y 22 sin la afección, encontrando niveles elevados de proteínas de pico de Covid en los afectados. Estas proteínas, asociadas también al Covid prolongado, podrían ser responsables de la inflamación crónica observada en los pacientes. Sin embargo, los investigadores reconocen que aún no existe evidencia concluyente de que estos síntomas sean causados exclusivamente por la vacuna y han solicitado financiamiento para ampliar la investigación.
Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y otros organismos sanitarios continúan recomendando la vacunación, especialmente en poblaciones vulnerables. Si bien las vacunas de ARNm han salvado millones de vidas, su seguridad sigue siendo objeto de estudio, al igual que otros efectos secundarios previamente reportados, como la miocarditis. En Estados Unidos y Reino Unido, programas de compensación han recibido miles de solicitudes de indemnización por presuntos efectos adversos.