A pesar de la creciente crisis de contaminación en Nuevo León, la Comisión Ambiental Metropolitana sigue sin concretar acciones efectivas y solo ha reiterado promesas sin fechas de implementación.
Durante su segunda sesión, se repitieron compromisos como mejorar la calidad de la gasolina, regular las emisiones industriales y actualizar el inventario de contaminantes, pero sin avances tangibles. Mientras tanto, normas ambientales obsoletas y el crecimiento vehicular agravan el problema, con niveles de polución que superan a los de otras ciudades del país.
Aunque se anunció que las reuniones serán semanales y que se endurecerán sanciones ambientales, las medidas clave, como la regulación de cementeras y la reducción de emisiones tóxicas, siguen sin definirse.