Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa fueron grandes amigos y referentes del Boom Latinoamericano. Su relación comenzó en los años 60 cuando Vargas Llosa quedó fascinado con la obra de Gabo, lo que los llevó a una admiración mutua y una estrecha amistad, especialmente durante el tiempo que ambos vivieron en Barcelona con sus familias. Compartieron momentos personales y literarios que marcaron una etapa importante en la literatura hispanoamericana.
Sin embargo, su amistad terminó abruptamente el 12 de febrero de 1976, cuando Vargas Llosa golpeó a García Márquez en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. Se cree que el conflicto fue provocado por problemas personales entre Vargas Llosa y su esposa Patricia, quien habría sido aconsejada por Gabo sobre su relación, lo que molestó profundamente al autor peruano. Aunque también se han mencionado diferencias políticas como causa del distanciamiento, Vargas Llosa negó esa versión.
A pesar del silencio, su relación dejó importantes legados como el libro “García Márquez: Historia de un deicidio” , escrito por Vargas Llosa, y el diálogo “Dos soledades” , donde ambos hablaron sobre la literatura en América Latina. Su ruptura sigue siendo un episodio grabado por la intensidad emocional y literaria que marcó la relación entre dos Premios Nobel que definieron una era.