Ayer, Carlota “N”, fue detenida junto con sus dos hijos, después de ser acusada de causar la muerte de dos hombres y de herir a un tercero, lo que da un giro inesperado a la historia que la había puesto en el foco de la opinión pública como una defensora de su propiedad.
En un inicio, el caso de Carlota fue aclamado por muchos como un acto heroico. La mujer, de 65 años, había relatado que un grupo de personas se había apropiado de su propiedad en varias ocasiones y que, tras intentar dialogar sin éxito, decidió tomar cartas en el asunto para recuperar lo que consideraba suyo. Sin embargo, lo que parecía una historia de defensa legítima de su propiedad rápidamente se complicó.
Durante su detención, las autoridades le aseguraron dos armas cortas, cartuchos útiles y varias dosis de sustancias ilícitas, lo que ha generado dudas sobre la versión inicial. La Fiscalía del Estado de México confirmó su arresto tras una intensa búsqueda, y aunque la mujer defendió su acto como una respuesta a la invasión de su casa, la evidencia encontrada la coloca en una situación más compleja.
Carlota “N” ahora enfrenta acusaciones graves y en las próximas horas será puesta a disposición de un juez. La opinión pública, que inicialmente la aclamó como una figura de valentía, ahora se enfrenta a un giro en la narrativa, pues surgen interrogantes sobre sus posibles implicaciones en actividades ilícitas.