Una mujer de 61 años en Missouri, Estados Unidos, fue detenida tras envenenar en dos ocasiones a un familiar con veneno para ratas, mezclándolo en sus bebidas.
La víctima enfermó ambas veces, pero logró sobrevivir y denunció el hecho tras recibir una confesión directa de la acusada. Según la investigación, los envenenamientos ocurrieron en diciembre y enero, primero con limonada y luego con té.
Durante su arresto, la mujer mostró un comportamiento errático, alternando entre llanto y cantos religiosos. En el interrogatorio, admitió haber usado una cantidad de veneno que podría haber sido letal, asegurando que Jesús la salvaría.
Ahora enfrenta cargos por agresión doméstica y podría ser condenada hasta 30 años de prisión, permaneciendo detenida sin derecho a fianza.