La contaminación por plomo, generada por empresas como Ternium y Zinc Nacional en Nuevo León, podría estar relacionada con el aumento de la delincuencia y las adicciones, según advierte un experto en toxicología.
Investigaciones han revelado que este metal pesado afecta la producción de neurotransmisores, alterando el comportamiento humano al reducir la empatía y facilitar actitudes violentas.
Además, este déficit en el cerebro incrementa la vulnerabilidad a las drogas. A pesar de su gravedad, las consecuencias del envenenamiento por plomo suelen pasar desapercibidas, siendo confundidas con problemas psiquiátricos o sociales.