Las dietas milagro y los productos que prometen pérdidas de peso rápidas suelen ser contraproducentes y no garantizan resultados duraderos.
Por ello, especialistas recomiendan acudir a un profesional de la salud antes de iniciar un plan alimenticio, ya que cada organismo responde de manera distinta.
Combinar una alimentación equilibrada con actividad física diaria es la forma más segura de impulsar el metabolismo y apreciar cambios reales en el cuerpo, aunque no sean inmediatos.
Un ejercicio sencillo para quienes llevan tiempo sin entrenar consiste en elevar las rodillas hacia el pecho en forma alternada durante al menos 10 minutos al día, de modo que se fortalezca el abdomen y se active todo el cuerpo.
Para quienes desean progresar en menor tiempo, expertos en entrenamiento personal sugieren mantener constancia y disciplina, además de ajustar la intensidad de las rutinas de acuerdo con la condición física de cada persona.
El objetivo es lograr una base sólida de fortalecimiento cardiovascular y muscular que permita aumentar gradualmente el nivel de exigencia. Con el paso de las semanas y un plan de alimentación adecuado, este sencillo reto de 10 minutos diarios puede traducirse en mejoras visibles, al ayudar a quemar calorías de manera sostenida y tonificar el cuerpo.