Varias corporaciones estadounidenses, incluidas McDonald’s, Google, Walmart y Target, han comenzado a reducir o eliminar sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) tras el nuevo panorama político derivado de la victoria de Donald Trump.
McDonald’s tomó la decisión citando una reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre discriminación positiva, mientras que Google y otras tecnológicas han optado por revisar sus políticas en respuesta a las presiones políticas y regulatorias.
Empresas como John Deere y grandes minoristas como Target han dejado de renovar sus compromisos DEI, argumentando una adaptación a las nuevas dinámicas del mercado y las expectativas de sus consumidores.
Sin embargo, no todas las compañías siguen esta tendencia; Costco, por ejemplo, ha decidido mantener sus iniciativas, respaldado por una mayoría de sus accionistas.
Estos cambios reflejan un ajuste estratégico de las empresas frente al contexto político y las preocupaciones económicas relacionadas con estas políticas.