Autoridades en Wooler, Northumberland, Reino Unido, hicieron un descubrimiento sorprendente: 174 bombas sin explotar de la Segunda Guerra Mundial en un parque infantil. El hallazgo se produjo durante trabajos de renovación en Scotts Play Park, donde los trabajadores encontraron municiones, lo que llevó a la intervención de expertos en desactivación de explosivos.
En los primeros dos días, Brimstone Site Investigation recuperó 65 bombas de práctica y cartuchos de humo, y en el segundo día, hallaron otras 109. Aunque estas bombas son de práctica, contienen carga y requieren un manejo especial para evitar cualquier riesgo.
Se sospecha que el parque fue usado como campo de entrenamiento por la Guardia Nacional durante la guerra, lo que explicaría el depósito de las municiones en el área.
El Consejo Parroquial de Wooler destacó que el parque no será reabierto hasta que el área esté completamente segura.
