Andrea Michelle Reyes, quien fue secuestrada en 1999 cuando tenía solo 23 meses de edad en New Haven, Connecticut, fue localizada con vida en México tras más de dos décadas de búsqueda.
Desde el inicio, las sospechas apuntaban a su madre, Rosa Tenorio, quien no tenía la custodia legal de la menor. Durante años, su padre realizó viajes a México con la esperanza de encontrarla, pero sin éxito. El caso permaneció en bases de datos de personas desaparecidas en EU, aunque la falta de pistas dejó la investigación estancada.
En 2023, la detective Kealyn Nivakoff retomó el caso y logró rastrear a Andrea hasta Puebla utilizando entrevistas, registros y redes sociales. Su identidad fue confirmada mediante una prueba de ADN con su padre. Actualmente, la joven sigue en México, mientras que su madre enfrenta una orden de arresto activa en EU.