Un niño de apenas tres o cuatro años fue expulsado de una guardería pública en Reino Unido luego de ser acusado de ‘abuso contra la orientación sexual e identidad de género’. El caso, registrado hace aproximadamente tres años, fue revelado recientemente a través de datos oficiales del Departamento de Educación británico.
Aunque no se han dado a conocer detalles específicos sobre la escuela involucrada ni sobre el menor, este episodio ha generado una fuerte controversia y ha reavivado el debate sobre la aplicación de conceptos de género y sexualidad en edades tempranas.
La información se desprende de un reporte obtenido por el diario ‘The Telegraph’, en el que se detalla que durante el ciclo escolar 2022-2023, 94 estudiantes de escuelas primarias estatales fueron suspendidos o incluso expulsados por actitudes consideradas homofóbicas o transfóbicas. De ese total, diez alumnos cursaban primer año y tres estaban en segundo, con edades que oscilan entre los cinco y siete años.
Sin embargo, el caso que más ha llamado la atención es el de un niño que, estando en la etapa de educación preescolar, fue suspendido por la misma razón, lo que ha generado una ola de críticas por la falta de proporcionalidad en la medida.
Helen Joyce, directora de incidencia de la organización ‘Sex Matters’, calificó el hecho como un “ejemplo extremo de la imposición de ideologías de género en la infancia”: “De vez en cuando, los extremos de la ideología de género nos dejan historias difíciles de creer. Que se suspenda a un niño de guardería por supuesta ‘transfobia’ o ‘homofobia’ es una de ellas”, señaló.
Joyce también criticó que el caso no parece ser aislado. De acuerdo con los datos, al menos 13 menores de entre cuatro y cinco años también han sido suspendidos o expulsados por motivos similares en los últimos años.
“Los docentes y directivos involucrados en este tipo de decisiones deberían sentirse avergonzados por proyectar conceptos y creencias adultas en niños tan pequeños. Es imperdonable que se interrumpa su educación de manera traumática para priorizar las exigencias de activistas por encima del bienestar de los alumnos”, agregó.
Según el Departamento de Educación, los casos de sanción por comportamiento homofóbico o transfóbico han aumentado ligeramente de un ciclo escolar a otro. En 2021-2022 se registraron 164 casos; para 2022-2023, la cifra subió a 178.
Entre las regiones con más suspensiones destacan Essex, con 16 casos, seguida por Birmingham (15) y Bradford (11).
Es importante destacar que la recopilación oficial de datos sobre este tipo de incidentes comenzó apenas en el ciclo escolar 2020-2021, por lo que no hay registros anteriores con los cuales comparar tendencias a largo plazo.
Lord Young, director de la organización ‘Free Speech Union’, también expresó su preocupación, calificando las suspensiones como algo que “desafía toda lógica”.
Ante la polémica, un portavoz del Departamento de Educación británico emitió una postura en defensa de las políticas actuales:
“Todos los alumnos y el personal deben sentirse seguros y protegidos en la escuela, y nunca deben enfrentar violencia o abusos. La secretaria de Educación ha sido clara al señalar que espera que los líderes escolares apliquen normas firmes de comportamiento”.
