El Gobierno Federal pospondrá la implementación de medidas para mejorar la calidad del aire en Monterrey y su zona metropolitana hasta contar con estudios científicos que identifiquen los principales contaminantes y sus fuentes. La administración de Claudia Sheinbaum confía en que los primeros resultados estarán disponibles este mismo año, permitiendo definir un plan de acción efectivo.
Uno de los principales desafíos es la obsolescencia de la red de monitoreo ambiental en la ciudad. Para abordar esta situación, científicos de la UNAM colaboran en la instalación de un sistema actualizado que permita determinar con precisión los tipos de contaminantes y su origen. Esto es clave para diseñar estrategias adecuadas, ya que las soluciones varían según si la contaminación proviene de polvo, ozono o emisiones industriales y vehiculares.
Desde marzo, la Comisión Ambiental Metropolitana, integrada por autoridades estatales, federales, municipales, organizaciones civiles y expertos académicos, trabaja en el análisis del problema. Como parte de estas acciones, se contempla la verificación de fuentes fijas de emisión y la evaluación de combustibles más limpios por parte de PEMEX.