Los incendios forestales en Carolina del Norte y Carolina del Sur han consumido cientos de hectáreas, obligando a la evacuación de múltiples comunidades. Equipos de emergencia trabajan intensamente para contener las llamas, mientras las autoridades advierten que las condiciones climáticas podrían seguir favoreciendo su propagación.
En Carolina del Norte, un incendio en el condado de Polk ha arrasado al menos 160 hectáreas y sigue fuera de control. El fuego, originado el sábado cerca de la autopista 176 entre Tryon y Saluda, se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos y la sequedad del terreno. Autoridades locales atribuyen el siniestro a una línea eléctrica caída y han emitido órdenes de evacuación para las zonas cercanas.
Por otro lado, en Carolina del Sur, el incendio más grave afecta a la comunidad de Carolina Forest, a 16 kilómetros de Myrtle Beach. Hasta ahora, ha consumido aproximadamente 485 hectáreas y ha provocado evacuaciones en vecindarios como Walkers Woods, Avalon y Covington Lakes. Durante la madrugada del domingo, se emitieron nuevas órdenes de desalojo en áreas adicionales debido a los cambios en la dirección del viento.
El equipo de bomberos del condado de Horry ha desplegado más de 400 efectivos y 127 unidades de emergencia, además de drones y maquinaria pesada para contener las llamas. Las autoridades también han recurrido a la respuesta aérea, con dos aviones y un helicóptero Blackhawk realizando descargas de agua en las zonas más afectadas.
Las condiciones meteorológicas han sido un factor clave en la expansión del fuego. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de bandera roja debido a la baja humedad y los fuertes vientos, lo que aumentó el riesgo de incendios en la región. Como medida preventiva, la Comisión Forestal de Carolina del Sur ha prohibido las quemas en todo el estado.
Ante la emergencia, se han habilitado refugios en el Centro Recreativo de Carolina Forest para los desplazados, y el VCA Palmetto Animal Hospital ofrece alojamiento temporal para mascotas. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada, preparar un plan de evacuación y seguir las indicaciones oficiales para evitar riesgos mayores.