La lujosa mansión de Hidden Hills, conocida por haber sido el hogar de la familia Kardashian-Jenner y escenario de su famoso reality show, ha sido puesta en el mercado por 13.5 millones de dólares.
Comprada en 2010 por Kris Jenner, la propiedad pasó por diversas remodelaciones hasta convertirse en una residencia de 822 metros cuadrados dentro de un terreno de más de 6,000 metros cuadrados.
Con seis habitaciones, ocho baños, una alberca, jacuzzi y espacios diseñados para el entretenimiento, la casa es un símbolo del estilo de vida opulento de la familia.
Su vestíbulo de baldosas en blanco y negro y su cocina de alta gama fueron parte esencial de la serie que marcó a la televisión.
Ahora, esta propiedad representa un fragmento de la historia de la cultura pop y del legado mediático de las Kardashians.