Un joven de 24 años fue arrestado y enfrenta una posible condena de hasta cadena perpetua tras admitir haber asesinado a su padre y herido gravemente a su madre en Bartow, Florida. El ataque ocurrió luego de que su padre le pidiera que dejara los videojuegos y buscara empleo.
El crimen fue reportado el 7 de diciembre de 2024, cuando la policía encontró al padre muerto a tiros en el exterior de su casa, mientras que la madre, aún con vida, identificó al agresor antes de ser hospitalizada.
El sospechoso huyó, pero fue detenido posteriormente en Orlando. El joven ya tenía antecedentes por conductas violentas, incluyendo disparos en una zona residencial y un ataque con gas pimienta.
Las autoridades locales lamentaron el caso y destacaron la cooperación interinstitucional que permitió su rápida captura.