Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, ha sido condenado a pagar una multa de 10.800 euros (aproximadamente 11.300 dólares) por un delito de agresión sexual, relacionado con el beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial femenino 2023. Aunque la Fiscalía pedía una pena mayor, Rubiales fue absuelto de los cargos de coacción.
El tribunal de la Audiencia Nacional también ha impuesto una restricción que le prohíbe acercarse a Hermoso a menos de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. A pesar de la condena, la defensa de Rubiales sigue insistiendo en que su acción no fue un delito, argumentando que la jugadora consintió el beso, lo que fue rechazado por Hermoso durante el juicio, al asegurar que nunca autorizó el gesto.
La condena fue el resultado de una serie de audiencias donde Hermoso destacó sentirse “poco respetada” y presionada para minimizar el incidente, mientras que Rubiales, aunque reconoció que su comportamiento fue inapropiado, insistió en que no hubo agresión sexual. La sentencia también incluyó la absolución de tres personas acusadas de coacciones, entre ellas el exseleccionador Jorge Vilda.
Esta sentencia marca un hito importante, ya que desde la reforma del Código Penal español el año pasado, un beso no consentido puede ser considerado como agresión sexual. La ministra española de Igualdad, Ana Redondo, expresó su apoyo a la sentencia, subrayando la importancia de respetar la palabra de la víctima.