La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) alertó sobre el aumento del tráfico y consumo de fentanilo en México, advirtiendo que el país se está convirtiendo en un mercado de consumo de esta droga. Aunque la cantidad de fentanilo incautada en México disminuyó ligeramente en 2023 en comparación con 2022, sigue siendo mucho mayor a los niveles previos a 2021. La fabricación ilícita de fentanilo en el país se realiza con sustancias químicas no reguladas, lo que también ocurre con la metanfetamina. Mientras tanto, en Estados Unidos, las incautaciones de fentanilo se duplicaron, aunque las muertes por sobredosis relacionadas con drogas disminuyeron por primera vez desde 2018.
Además, la JIFE destacó que la demanda de servicios de tratamiento en México ha crecido rápidamente, especialmente en estados fronterizos como Baja California, Chihuahua, Sinaloa y Sonora. Antes de 2018, prácticamente no se registraban casos de consumo de fentanilo en el país, pero desde 2021 han aumentado a varios cientos al año, alcanzando 430 casos en 2023. Ante la creciente amenaza del tráfico de drogas sintéticas, el gobierno mexicano ha sometido a restricción nacional 15 precursores del fentanilo y 29 de la metanfetamina, además de otras sustancias químicas utilizadas en su fabricación.