El Índice de Conflictos 2024, elaborado por la organización ACLED (Datos y Ubicación de Conflictos Armados), ubicó a México como el país más violento y peligroso del mundo en el que no hay una guerra regular, señalando que enfrenta una “guerra civil de cárteles” y un periodo de violencia continua, agravado por crímenes de índole política durante el año electoral.
En términos globales, México se posiciona detrás de Palestina, Myanmar y Siria, países que enfrentan conflictos armados regulares.
El informe destacó que en 2024 se registraron más de ocho mil muertes relacionadas con la violencia política en México, ubicándolo como el séptimo país con mayor número de fallecimientos por conflictos y el segundo donde los civiles sufrieron más daños.
ACLED definió la situación en México como “extrema” y comparó los desafíos de gobernabilidad con los de Myanmar y Palestina, indicando que la violencia se mantiene en niveles alarmantes a nivel global.