Miles de personas se dieron cita en las calles de la Ciudad de México para rendir homenaje a Paquita la del Barrio, cuya figura permaneció en el corazón de la capital durante un emotivo recorrido fúnebre.
La carroza con los restos de la cantante recorrió avenidas como Paseo de la Reforma, Juárez y Eje Central, mientras los seguidores coreaban sus más grandes éxitos.
En la colonia Guerrero, un homenaje espontáneo de cientos de personas se convirtió en uno de los momentos más emocionantes, con flores blancas, aplausos y cantos.
La despedida continuó con una misa privada y una oportunidad para que el público se acercara a Casa Paquita, donde la emoción y el agradecimiento hacia la cantante se hicieron sentir.
Desde mariachis en Plaza Garibaldi hasta la presencia de una banda sinaloense frente a su casa, la despedida reflejó el amor y respeto que el pueblo mexicano siente por esta icónica voz de la música ranchera.