La titular de la Secretaría de Salud de Nuevo León, Alma Rosa Marroquín, afirmó que, pese a la preocupación pública y las quejas de organizaciones civiles sobre la alta contaminación en Monterrey, no se ha registrado un aumento de enfermedades respiratorias atribuibles directamente a la mala calidad del aire. Destacó que la contaminación es un problema histórico en la ciudad y que el gobierno estatal está implementando medidas preventivas sin precedentes para mitigar su impacto.
Marroquín señaló que se está realizando un estudio para evaluar con mayor precisión la relación entre la contaminación y la salud de la población, considerando factores adicionales como la humedad, el polvo y los cambios de temperatura. Subrayó que no se puede adjudicar de manera directa la contaminación como la única causa de enfermedades sin un análisis detallado realizado por expertos.
El tema de la contaminación ha generado fuertes críticas al gobierno de Samuel García y a la presidenta Claudia Sheinbaum, especialmente tras recientes incidentes como las emisiones de la Refinería de Cadereyta y la planta de Zinc Nacional en San Nicolás. Diversos colectivos han intensificado sus exigencias para que se tomen acciones urgentes, mientras que la oposición propone reconocer la contaminación como una causa de muerte en los certificados de defunción en el estado.