Una tarde cualquiera se convirtió en pesadilla en la colonia Pueblo Nuevo, en Apodaca, Nuevo León. Un niño de tan solo tres años perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza, mientras era cargado en brazos por su abuelo, quien también resultó herido. El ataque ocurrió en el cruce de las calles Río Lys y Río San Lorenzo, cuando al menos dos hombres armados llegaron en motocicleta y abrieron fuego contra un grupo de personas que estaban afuera de su domicilio.
El abuelo, identificado como José Abundis, recibió heridas menores por esquirlas, pero nada pudo hacer por su nieto, quien cayó herido tras el ataque. Ambos fueron llevados de urgencia a la Clínica 66 del IMSS, pero los médicos no lograron salvar al pequeño: fue diagnosticado con muerte cerebral y finalmente declarado sin vida.
Elementos de la policía municipal y agentes ministeriales acordonaron la zona y comenzaron la investigación. La comunidad está consternada por la tragedia y exige justicia. La violencia cobró una vida inocente, y hoy una familia llora la pérdida de un niño que apenas comenzaba a vivir.