A partir del Jueves Santo entrará en vigor un decreto en Michoacán que prohíbe la realización de conciertos o eventos públicos donde se interpreten narcocorridos, al considerarse que promueven la apología del delito. Esta medida, anunciada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aplicará únicamente a espectáculos masivos y públicos, sin afectar la reproducción privada de música.
La decisión surge tras una serie de polémicas, como la presentación del grupo Los Alegres del Barranco con imágenes del líder del CJNG, y la reacción ciudadana en conciertos como el de Luis R. Conríquez en Texcoco. Además, hechos como el agradecimiento público de la alcaldesa de Coalcomán a figuras del crimen organizado han incrementado la presión institucional.
El gobierno estatal ha pedido sanciones y revisará antecedentes de artistas antes de autorizar presentaciones. La medida también ha sido respaldada por la Iglesia católica y ha motivado propuestas legislativas para sancionar la apología del delito en el Código Penal local, aunque algunos legisladores la consideran un tema de libertad de expresión.