Este 20 de diciembre marca una fecha crítica para determinar el Presupuesto 2025 de Nuevo León y la posibilidad de aumentar las tarifas de transporte urbano. El Congreso del Estado, responsable de aprobar el Paquete Fiscal, termina su periodo ordinario esta misma semana, y tras ello los legisladores se ausentarán, lo que dificulta cualquier negociación posterior. Hasta el momento, el diálogo entre el Ejecutivo estatal y los legisladores del PRI y PAN sigue estancado. Aunque el gobernador Samuel García redujo su solicitud de deuda de 17,500 a 5,000 millones de pesos y eliminó algunas reformas planteadas, la presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, considera insuficientes estas concesiones, pues el Ejecutivo no ha publicado los incrementos de predial previamente aprobados y mantiene vetadas las reformas hacendarias que fortalecerían las finanzas de las alcaldías. Este bloqueo hace temer la aplicación de una reconducción presupuestal, lo cual, según el coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, es una señal de que no se lograría un Presupuesto a la altura de las necesidades del estado.
En paralelo, el Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA) se prepara para analizar las propuestas de incremento a las tarifas del transporte público, que contemplan desde una cuota fija de 17 pesos en pago electrónico y 20 pesos en efectivo hasta una tarifa ponderada de casi 23 pesos electrónico y 25 en efectivo. Sin embargo, el Consejo Consultivo del IMA sólo podrá emitir recomendaciones, ya que la decisión final recae en la Junta de Gobierno, la cual aún no ha definido una fecha para tomar la determinación. Si las negociaciones presupuestales no prosperan y el alza en el transporte se concreta, Nuevo León podría cerrar el año en un entorno de mayor tensión financiera y con aumentos que impactarían a los usuarios del transporte urbano.