El Congreso de Nuevo León busca que la contaminación sea reconocida como causa de muerte en las actas de defunción, una medida que permitiría visibilizar su impacto en la salud pública.
La iniciativa, aprobada en comisión y próxima a votarse en Pleno, pretende reformar la Ley General de Salud para incluir el deterioro ambiental como factor determinante en enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Legisladores han señalado que la mala calidad del aire en la zona metropolitana de Monterrey es un problema grave, responsabilizando a industrias como Zinc Nacional y Ternium.
Además, proponen que la Profepa aplique sanciones más estrictas y que se implementen impuestos verdes para mitigar el problema.
Según datos del Legislativo, se estima que unas 21 mil muertes anuales están vinculadas con la contaminación en el estado.