El reparto de utilidades es un derecho de los trabajadores mexicanos para recibir parte de las ganancias generadas por una empresa o empleador. Sin embargo, para acceder a esta prestación, es necesario cumplir ciertos requisitos.
De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), el pago de utilidades se realiza después de que las empresas presenten su declaración anual, cuyo plazo vence el 31 de marzo. Por ello, el pago podrá efectuarse a partir de abril. La fecha límite para el reparto de utilidades es el 30 de mayo para trabajadores de empresas y el 29 de junio para empleados de personas físicas.
Para recibir este pago, los trabajadores deben haber laborado al menos 60 días durante el ejercicio fiscal correspondiente y la empresa debe haber reportado ganancias.
No todas las empresas están obligadas a repartir utilidades. Quedan exentas aquellas con menos de un año de operación, instituciones públicas como el IMSS, organizaciones sin fines de lucro y empresas cuyo capital sea inferior al establecido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Si un trabajador no recibe este pago o es incompleto, tiene hasta un año para presentar un reclamo a partir del día siguiente a la fecha límite del reparto.