Un sacerdote de la Iglesia Católica Anglicana en Michigan fue destituido de su cargo luego de realizar un gesto similar al saludo nazi durante la Cumbre Nacional Pro-Vida en Washington D.C. Calvin Robinson, quien dirigía la iglesia de San Pablo en Grand Rapids, hizo el gesto al concluir su discurso, aparentemente en referencia al empresario Elon Musk, quien días antes había sido criticado por hacer el mismo movimiento.
Tras la controversia, Robinson aseguró en redes sociales que su acción fue una “broma” dirigida a los “liberales histéricos” que criticaron a Musk. “Para que quede claro: no soy nazi”, escribió en Facebook, argumentando que su gesto no tenía relación con la Segunda Guerra Mundial ni con el nazismo.
Sin embargo, la Iglesia Católica Anglicana decidió revocar su licencia eclesiástica, señalando que este tipo de acciones, incluso si son presentadas como bromas, trivializan el Holocausto y van en contra de los principios de caridad cristiana. “Quienes imitan el saludo nazi, aún en tono de burla, minimizan el sacrificio de quienes lucharon contra sus perpetradores”, expresaron en un comunicado.
Elon Musk también fue criticado por su gesto en un evento reciente, donde instó a la audiencia a “dejar atrás” la culpa por actos pasados, en aparente referencia al Holocausto. Aunque desestimó las comparaciones con Hitler, no rechazó que su gesto pudiera estar relacionado con el nazismo.