En medio del silencio que envuelve su estado de salud desde aquel trágico accidente en 2013, Michael Schumacher volvió a emocionar al mundo del automovilismo con un pequeño pero poderoso gesto: firmó un casco que será subastado con fines benéficos. La noticia llegó rápido a la F1 y llenó de ilusión a millones de fanáticos que aún lo consideran un ídolo eterno.
La iniciativa fue impulsada por el ex piloto Jackie Stewart, en apoyo a la organización Race Against Dementia, que busca recaudar fondos para un estudio de la Universidad de Cambridge sobre diagnósticos tempranos de esta enfermedad. El casco, que reúne firmas de varios campeones del mundo, fue mostrado durante el Gran Premio de Bahréin y lleva las iniciales del siete veces campeón del mundo, un detalle que para muchos vale oro emocional.
Desde su accidente de esquí, la familia de Schumacher ha sido muy reservada con respecto a su salud, lo que ha generado un halo de misterio y respeto en torno a su figura. Por eso, este simple acto fue recibido como un símbolo de esperanza, y para sus seguidores, fue como si ‘Schumi’ dijera presente, aunque sea a través de una firma.