Durante su primer concierto en Brasil de la gira Las mujeres no lloran, Shakira generó controversia al modificar la letra de su canción Don’t Bother, lo que muchos interpretaron como una indirecta a su expareja Gerard Piqué y a su estancia en España.
En lugar de la frase original, la cantante mencionó haber renunciado a todo y mudarse a un país socialista, lo que desató reacciones divididas entre sus seguidores, especialmente en España.
Mientras algunos consideraron la modificación como una referencia a su disputa con la Hacienda española, otros lo vieron como un comentario despectivo hacia el país donde vivió por años.
La controversia se intensificó cuando, durante el mismo concierto, Shakira lanzó otra declaración que parecía aludir a sacrificios personales en su relación pasada, aumentando la especulación sobre los mensajes ocultos en su presentación.