Un sismo de magnitud 5.2 con epicentro en Iguala, Guerrero, fue perceptible en varias zonas de la Ciudad de México la tarde del 28 de febrero.
Sin embargo, la alerta sísmica no se activó, ya que la intensidad del movimiento no superó los niveles requeridos para su emisión.
Autoridades capitalinas activaron los protocolos de revisión en las 16 alcaldías, sin que hasta el momento se reporten daños o personas lesionadas.
Usuarios en redes sociales describieron el temblor como breve pero notorio.