Una joven de 32 años, identificada como Sara Millerey González, murió horas después de ser rescatada con vida de la quebrada La García, en Bello, Antioquia, Colombia, donde fue abandonada con fracturas en brazos y piernas.
Su madre, Sandra Milena Borja, relató que pudo hablar brevemente con ella en el hospital, donde Sara le dijo que no la abandonara y le expresó que tenía sed y sentía que iba a morir. Contó que fue alertada por una llamada de su hermana en la que le informaba que su hija había sido arrojada al río tras ser brutalmente agredida.
Al llegar al sitio, la encontró aferrada a unas ramas para no ser arrastrada por la corriente, hasta que dos hombres acudieron en su ayuda y, más tarde, los bomberos lograron sacarla. Aunque fue trasladada a una clínica, falleció debido a la gravedad de las heridas.
El caso ha provocado gran indignación, y las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos colombianos por información que permita identificar a los responsables.