El presidente Donald Trump ha expresado su inconformidad con el bajo número de deportaciones registradas en las primeras semanas de su administración, exigiendo a su equipo un endurecimiento de la estrategia migratoria.
Pese a la meta de expulsar entre 1,200 y 1,400 personas diariamente, las cifras actuales apenas alcanzan las 800, lo que ha generado tensiones dentro del gabinete.
En particular, la Casa Blanca ha mostrado preocupación por la reducción en la deportación de ciudadanos mexicanos, con un descenso del 17% respecto al promedio del año anterior.
Ante esta situación, se espera que las autoridades migratorias intensifiquen sus operativos en los próximos días para elevar el número de repatriaciones.