El martes, un trágico accidente en el bulevar Luis Donaldo Colosio, en Cancún, Quintana Roo, cobró la vida de siete personas, entre ellas una familia originaria de Monterrey que había asistido a una boda en la ciudad y tenía planeado regresar ese mismo día.

El percance ocurrió cuando el conductor de una camioneta Mitsubishi gris perdió el control de la unidad debido al pavimento mojado, volcó e invadió el carril contrario, donde fue impactado por un vehículo de renta tipo Avanza en el que viajaba la familia regia. El choque fue de tal magnitud que provocó la muerte de dos niños, de 2 años y dos meses, junto a sus padres, Érika Lizeth González Garza y Francisco Gabriel Simental Ochoa. También fallecieron Jairo Emmanuel Estrella, de 20 años, y el matrimonio conformado por Martha Elena Ochoa y Agustín Simental, de 65.

El accidente no solo dejó víctimas fatales, sino que también generó una profunda conmoción entre rescatistas y vecinos de la zona. Los equipos de emergencia, visiblemente afectados, describieron la escena como una de las más dolorosas que han enfrentado, mientras que habitantes de Cancún señalaron que esta vía se ha convertido en un punto de alto riesgo por la frecuencia de accidentes graves.