El accidente de un avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines, que se estrelló cerca de Aktau, Kazajstán, dejando 38 muertos y 29 sobrevivientes, ha generado especulaciones sobre las posibles causas.
El vuelo, que se desvió cientos de kilómetros de su ruta original entre Azerbaiyán y Rusia, terminó impactando en la orilla opuesta del mar Caspio tras un descenso rápido y un incendio al aterrizar.
Aunque videos del incidente circulan ampliamente, las autoridades de Rusia y Kazajstán han evitado hacer declaraciones definitivas, señalando que la investigación sigue en curso.
Algunas versiones apuntan a un posible derribo por sistemas de defensa aérea rusa, especialmente tras recientes actividades de drones en el sur de Rusia que han cerrado aeropuertos en la región.
Sin embargo, funcionarios kazajos calificaron estas acusaciones como infundadas, mientras que el Kremlin advirtió contra sacar conclusiones prematuras.
Por otro lado, expertos en seguridad aérea sugieren que el accidente pudo haber estado relacionado con fuego antiaéreo, aunque las autoridades rusas señalaron la posibilidad de que el incidente estuviera relacionado con el impacto de un pájaro.
Azerbaiyán declaró un día de luto nacional en honor a las víctimas, con banderas a media asta y un minuto de silencio en todo el país. En un comunicado, Azerbaijan Airlines expresó su pesar por la tragedia, resaltando la importancia de la unidad y la compasión en momentos tan difíciles.
Mientras tanto, los equipos de investigación continúan trabajando para esclarecer las circunstancias exactas de este trágico suceso.